Durante los últimos años, he tenido la oportunidad de crear equipos de tecnología desde cero en varios contextos, desde empresas tradicionales hasta fintechs en pleno crecimiento. En este artículo, compartiré algunas de las lecciones más importantes que he aprendido sobre cómo construir una área de TI desde cero, especialmente en entornos de startups, fintechs y laboratorios de innovación. No pretendo ofrecer una fórmula infalible, sino un punto de partida basado en mi experiencia personal, reconociendo que lo que funciona hoy puede evolucionar conforme continúo experimentando y aprendiendo.
Me gusta enfocar el análisis de una área de TI a través del framework Personas, Procesos y Tecnología (PPT). Al equilibrar cuidadosamente estos tres pilares, es posible crear una área de TI no solo eficiente, sino excepcional.
1. Personas: Eligiendo el equipo adecuado
Contratar el talento correcto es un desafío en cualquier organización, pero en startups o equipos de innovación, es especialmente complicado. Estos entornos demandan creatividad y eficiencia en la contratación. Si el presupuesto te lo permite, contrata a los mejores en cada especialidad. Sin embargo, lo más común es que los recursos sean limitados, lo que requiere una estrategia precisa para formar equipos sólidos.
Estrategias clave:
Mezcla de experiencia: He comprobado que un equipo equilibrado, con profesionales experimentados y personas menos experimentadas pero con gran capacidad de aprendizaje, crea un entorno de crecimiento. Los miembros más experimentados pueden guiar al equipo, fomentando una cultura de aprendizaje continuo.
Buscar talento enseñable: No necesitas que todos sean expertos, pero sí algunos. La clave está en identificar personas con ganas de aprender. Esto no solo reduce costos, sino que también genera un equipo más adaptable y resiliente.
Tercerización estratégica: Si necesitas rapidez en el lanzamiento de la área de TI, tercerizar tareas específicas puede ser una buena opción. Te permitirá avanzar sin comprometerte con contrataciones a largo plazo.
Valorar las habilidades blandas: Las competencias técnicas son esenciales, pero habilidades como la comunicación, la resolución de problemas y la adaptabilidad son igual de importantes, sobre todo en un entorno en crecimiento. Fomenta una cultura de trabajo en equipo y mejora continua.
2. Procesos: La base de la escalabilidad
Construir con agilidad es, en mi experiencia, la mejor estrategia al comenzar. Sin embargo, los frameworks ágiles no son la solución a todo. En TI, diferentes áreas requieren distintos enfoques para ser efectivas.
Estrategias clave:
Agilidad para el desarrollo de software: Utiliza frameworks ágiles como Scrum, XP o Kanban para el desarrollo. Estos permiten a los equipos mantenerse flexibles y enfocados en entregar valor rápidamente.
Procesos prescriptivos para otros: En funciones como infraestructura física, cumplimiento y operaciones, es necesario un enfoque más prescriptivo. Aquí es vital priorizar la claridad, la responsabilidad y la estabilidad a largo plazo.
DevOps desde el día uno: Invertir en DevOps desde el principio generará beneficios continuos. Establecer pipelines de CI/CD asegura que tu equipo pueda escalar de forma eficiente y sin fricciones.
Automatización como principio central: Todo lo que pueda automatizarse, debe automatizarse. Implementar la automatización desde el principio te permitirá centrarte en la innovación en lugar del mantenimiento rutinario.
3. Tecnología: Seleccionando las herramientas correctas
Seleccionar la tecnología y las herramientas adecuadas es clave, no solo para construir productos, sino para garantizar que el equipo pueda trabajar de manera eficiente. Las decisiones tecnológicas al inicio de cualquier iniciativa tendrán repercusiones a largo plazo, por lo que es fundamental ser estratégico.
Estrategias clave:
Centrarse en la nube: La nube no es una opción, es una necesidad. Plataformas como AWS, Google Cloud y Microsoft Azure ofrecen la flexibilidad que las startups o centros de innovación requieren. En lo personal, prefiero AWS por su amplitud de servicios, aunque cada plataforma tiene sus ventajas.
Estandarizar el stack tecnológico: Al principio, es clave optar por un stack que sea lo más homogéneo posible. Esto facilita la colaboración dentro del equipo y reduce los costos operativos. Cuando todos usan las mismas herramientas, se agiliza el intercambio de conocimientos.
Adoptar infraestructura como código (IaC): La infraestructura como código es indispensable. Herramientas como Terraform, AWS CloudFormation o en especial AWS CDK te permiten gestionar la infraestructura de forma consistente y eficiente, reduciendo errores humanos.
Aprovechar serverless cuando sea posible: La computación serverless te permite enfocarte en el desarrollo sin preocuparte por gestionar servidores. Soluciones como AWS Lambda o Azure Functions reducen la carga operativa y permiten moverse con rapidez.
Lo que me llevo de este viaje
Construir una área de TI desde cero es una tarea desafiante. No hay atajos, y cada decisión tendrá un impacto duradero en el futuro de tu organización. Sin embargo, con las personas adecuadas, los procesos ágiles y las tecnologías apropiadas, es completamente posible crear una área de TI que sea eficiente, escalable e innovadora.
Estas son algunas de mis ideas con base en mis experiencias. Sin duda, seguiré aprendiendo y ajustando mi enfoque, pero espero que estas propuestas puedan servirte como un punto de partida útil en tu propio viaje.
Comments