Tomar la decisión de construir o comprar software es una de las más críticas en la arquitectura de TI. Ambas opciones tienen sus ventajas y desafíos, y como CTO, me he enfrentado a este dilema en numerosas ocasiones. En este artículo, ofrezco un enfoque estructurado para tomar esta decisión, basado en mi experiencia profesional en fintechs.
Ventajas y desventajas de cada enfoque
Construir software
Ventajas
Flexibilidad y control: Construir software permite adaptar completamente la lógica de negocio a las necesidades únicas de tu organización.
Ventaja competitiva: Desarrollar software a medida puede proporcionar una ventaja única, difícil de replicar por los competidores.
Desventajas
Riesgos de tiempo, costo y alcance: Construir software suele tomar más tiempo, costar más y ofrecer menos funcionalidades de lo previsto.
Los estudios que sustentan esta desventaja:
Un estudio de Harvard Business Review encontró que uno de cada seis proyectos de TI experimenta un sobrecosto del 300% y un retraso del 70% en el cronograma.
McKinsey informa que el 56% de los proyectos de TI no cumplen con su visión original.
Se estima que las fallas de TI en EE. UU. cuestan entre $50,000 millones y $150,000 millones al año.
Carga de mantenimiento: Una vez construido, el software requiere mantenimiento continuo, actualizaciones y soporte, lo que puede agotar recursos con el tiempo.
Comprar software
Ventajas
Mitigación de riesgos: El proveedor asume los riesgos asociados con el tiempo, costo y alcance del proyecto.
Mejora continua: Te beneficias de las actualizaciones y evoluciones del producto sin esfuerzo adicional de tu parte.
Desventajas
Personalización limitada: Personalizar software comercial puede ser complicado y es posible que no satisfaga completamente tus necesidades.
Dependencia de proveedores externos: Depender de un proveedor para soporte y actualizaciones puede ser arriesgado, especialmente si sus prioridades cambian.
Un principio fundamental: minimiza lo que construyes
Al decidir entre construir o comprar, comienza evaluando la importancia estratégica del software en cuestión. Mis dos recomendaciones clave son:
Compra commodities: Si el software soporta una función que no te diferencia de los competidores, cómpralo.
Construye para diferenciarte: Si el software contribuye directamente a tu ventaja competitiva, considera construirlo. Pero incluso en ese caso, prioriza estrictamente y construye solo lo esencial.
Aplicación práctica de mis recomendaciones
Caso simple
Ejemplo 1: Producto de préstamo (por ejemplo, BNPL)
Comprar: La lógica matemática para calcular un cronograma de pagos es una función genérica que no diferenciará tu producto.
Construir: La aplicación de onboarding de usuarios. Ofrecer una experiencia de usuario fluida y atractiva puede distinguirte de la competencia.
Caso complejo
Ejemplo 2: Landing pages para marketing
Aunque el contenido de tu página de inicio es crucial desde una perspectiva empresarial, ¿deberías construirla desde cero?
Respuesta: No. Es mejor adquirir un sistema de gestión de contenidos (CMS) que se adapte a tus necesidades. Los recursos de desarrollo se emplean mejor en características de alto impacto, como mejorar la experiencia del producto principal, en lugar de construir una página de inicio.
Reflexiones finales
La decisión de construir o comprar software debe alinearse siempre con las prioridades estratégicas de tu organización. Construir software ofrece un control inigualable, pero es caro en recursos y conlleva riesgos. Comprar software puede ahorrar tiempo y esfuerzo, pero implica limitaciones y dependencias.
Como CTO, he aprendido que la clave no es solo elegir sabiamente, sino también reevaluar continuamente si tu decisión inicial sigue siendo la mejor a medida que tu organización evoluciona. Al minimizar lo que construyes y priorizar las inversiones en áreas que impulsan la diferenciación, puedes lograr el equilibrio perfecto entre eficiencia e innovación.