Cuando se construye un producto digital, una de las primeras decisiones que cualquier gerente de producto o fundador de una startup debe tomar es si debe construir una aplicación web o móvil. Aunque esta decisión parece sencilla, es crítica porque puede impactar en el costo, tiempo y resultados de un producto mínimo viable (MVP). En este artículo, explicaré por qué construir primero una aplicación web y luego una aplicación móvil es una mejor estrategia en la mayoría de escenarios.
Construir una app móvil es la opción más popular
Muchas personas creen que construir una aplicación móvil es la mejor opción para el desarrollo de productos digitales. Sin embargo, a menudo no consideran las consecuencias tecnológicas que pueden afectar su negocio más adelante. Por ejemplo, si tienes un presupuesto tecnológico limitado, ¿no deberías optar por una opción menos costosa? Si tienes un plazo ajustado para lanzar un MVP, ¿no deberías elegir una opción que tome menos tiempo? Esta decisión no debe basarse únicamente en tendencias o popularidad, sino que también debe considerar las limitaciones de costo y tiempo.
A veces construir una app móvil es la única opción
Construir una aplicación móvil puede ser la única opción viable en ciertos escenarios de negocio. Por ejemplo, desarrollar una aplicación móvil es obligatorio si tu producto digital necesita acceso a los contactos de tus clientes, rastrea su geolocalización o interactúa con el hardware móvil. En tales casos, no tienes otra alternativa más que construir una aplicación móvil y asumir todas las consecuencias. Sin embargo, si puedes elegir entre desarrollar una aplicación web o móvil, vale la pena que analices si los retos de construir una aplicación móvil valen la pena o no.
Analiza si tus clientes potenciales usarían una app móvil
Asegurarse de que tus clientes potenciales usarían tu aplicación móvil es crucial. Algunos clientes pueden tener un dispositivo móvil más barato que no sea compatible con tu aplicación, carecer de suficiente espacio de almacenamiento para descargarla o no ver suficiente valor en tu aplicación como para instalarla. Por lo tanto, es importante recopilar la mayor cantidad de información posible para comprender a tus posibles clientes antes de tomar cualquier decisión. En mi experiencia, muchos productos digitales han enfrentado grandes desafíos cuando, después de invertir un año en desarrollar una aplicación móvil, descubren que sus clientes evitan descargarla.
Analiza el costo de construir tu app móvil
Construir una aplicación móvil suele ser más costoso que construir una aplicación web debido a que requiere de programadores especializados en desarrollo móvil, quienes típicamente demandan salarios más altos que programadores web. Esto puede ser particularmente crítico al desarrollar un MVP con un presupuesto limitado. Además, los equipos de tecnología necesitan más licencias e infraestructura para el desarrollo de aplicaciones móviles. Aunque hay formas de reducir costos y frameworks que prometen simplificar todo, estos a menudo tienen poco o ningún impacto práctico.
Analiza el time-to-market de construir tu app móvil
Lanzar nuevas funcionalidades o corregir errores en aplicaciones móviles suele llevar más tiempo que en aplicaciones web. Esto se debe a que escribir y desplegar nuevo código en aplicaciones móviles es más complejo que en aplicaciones web. A medida que la complejidad del software aumenta, también aumenta la probabilidad de retrasos y errores. Como resultado, tu capacidad para cambiar o adaptar tu producto puede verse afectada. Sin embargo, si tienes un equipo de tecnología con programadores brillantes y experimentados, tu time-to-market podría ser tan bueno o incluso mejor que el de una aplicación web. Pero ten en cuenta que esto puede incrementar costos.
Tomar una decisión informada en lugar de seguir las tendencias te preparará mejor para enfrentar los desafíos futuros y evitar sorpresas.
Construye primero una app web y luego la app móvil
En la mayoría de los casos, cuando se puede elegir entre construir una aplicación web o móvil, la mejor estrategia es construir una aplicación web. Esto te permitirá lanzar un MVP de la manera más rápida y económica posible. Más tarde, si descubres que tus clientes adoran tu producto, podrás desarrollar una aplicación móvil. Este enfoque te permite aprovechar los beneficios de una aplicación web durante la fase de MVP, adaptando y refinando tu producto. Cuando llegue el momento de crear tu aplicación móvil, ya comprenderás mejor las funcionalidades que tus clientes demandan. Esto reducirá la incertidumbre y ayudará a tu equipo de tecnología a construir la aplicación móvil de manera más eficiente.
Conclusión
La decisión de construir una aplicación web o móvil depende de varios factores, como los potenciales clientes, la naturaleza del producto digital, el presupuesto, la fecha límite y la experiencia del equipo de tecnología. Tomar una decisión informada en lugar de seguir las tendencias te preparará mejor para enfrentar los desafíos futuros y evitar sorpresas. Es importante recordar que no hay una solución única para todos, por lo que debes adaptar mis recomendaciones a tu contexto. Pero en la mayoría de los escenarios, si puedes construir una aplicación web o móvil, es mejor comenzar con una aplicación web e iterar hacia una aplicación móvil.